Palacio de Buckingham

Por: Belén Vázquez

El Palacio de Buckingham es el símbolo de la monarquía británica por excelencia, no sólo porque sea la residencia oficial de la Reina Inglaterra y de todos los reyes británicos desde la época victoriana. Además de su belleza arquitectónica, en él podemos apreciar las costumbres más arraigadas de la sociedad inglesa. Desde el tradicional cambio de guardia real, el ondeo de la bandera que simboliza que la reina está en Palacio, hasta la celebración de fiestas aristócratas que evocan otros tiempos.

Palacio de Buckingham

Este palacio relativamente nuevo, ha sufrido numerosas transformaciones desde su creación en el siglo XVII, concebido como hotel por el duque de Buckingham en 1.703. Su interior sólo puede visitarse en los meses de agosto y septiembre. La visita incluye lo más lujoso de esta singular vivienda con 52 dormitorios principales, 118 habitaciones para empleados, 78 baños y 19 salones de Estado, usados para visitas de Estado y ceremonias importantes.

Pero sin duda lo más sorprendente del palacio de Buckinghames el archifamoso relevo de la guardia real, en el que cada guardia real de la Reina finaliza su turno y da el relevo a otro, en un protocolario ritual. En verano se realiza a diario en la entrada principal del Palacio a las 11:30 de la mañana. En invierno sólo se realiza en acontecimientos especiales.  Es gratuito.

Cómo llegar al Palacio de Buckingham

Dirección: El Palacio de Buckingham se encuentra en la calle Buckingham Palace Road.

Transporte: Se puede llegar en los autobuses 11, 211, C1 y C10, que paran en la calle del Palacio. También se puede llegar a esta calle en metro o tren.

Horario: El horario es de 9.45  a 15:45, del 27 de julio  a 29 de septiembre.

Precio: La entrada al Palacio cuesta 17 libras y la visita dura unas dos horas y media. Las entradas pueden comprarse en la taquilla, situada en la Entrada de Visitantes de la calle Buckingham Palace Road.

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